Khaled y Saïd son dos jóvenes palestinos a los que el goteo de asesinatos de palestinos por el régimen de Israel convence para llevar a cabo un atentado suicida en Tel Aviv
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Película completa doblada al castellano
Ganó un Globo de Oro en la categoría de mejor película en lengua no inglesa. También fue candidata al premio Oscar en la misma categoría. Hubo múltiples campañas para desacreditar la película y eliminarla de las candidatas a la mejor película extranjera en representación de Palestina. Una de estas campañas consiste en ‘informar’ a los académicos de Hollywood -entre los cuales hay un gran número de judíos, según la prensa israelí- para que no voten a ‘Paradise Now’. El diario The Jerusalem Post acusa al filme de querer «humanizar a asesinos de masas». Los que se oponen a la película parten de una idea: si no das nombre a algo, puedes hacer creer a la gente que eso no existe. Ben Gurión insistió en que Israel no podía dejar volver a los refugiados palestinos: «los viejos morirán, y los jóvenes olvidarán». En 1969, Golda Meir fue más lejos: dijo «no existe algo que pueda llamarse un Palestino».
Comentario de Cristhian Carvajal Khaled (Ali Suliman) y Saïd (Kais Nashef) son dos jóvenes palestinos, amigos desde la infancia, a los que reclutan para llevar a cabo un atentado suicida en Tel Aviv. Convencidos de una ideología rebelde, parten hacia la frontera con explosivos pegados al cuerpo, en donde nada sucede como lo esperaban y en donde toda esa convicción «religiosa» cambia para cada uno de ellos. «Paradise Now» (excelente nombre para esta historia), es una película de esas que; con una fotografía sencilla y cercana; una puesta en escena de campos desaliñados, calles llenas de escombros y casas más que humildes; relata un conflicto bastante noticiado por los medios, pero que en estas historia se muestra desde la otra cara de la moneda, en donde se expone los conflictos sociales y psicológicos de lo jóvenes suicidas. Hany Abu-Assad (su director) rodó en la zona de Cisjordania, donde tuvo muchos problemas, como que cada día tenían que parar de filmar al estar en zona de fuego cruzado y seis técnicos alemanes abandonaran el rodaje, entre otras dificultades. Definitivamente estamos frente a una historia real y bien documentada, que no busca justificaciones de los hechos, pero sí causas de los mismos. Causas que eventualmente, tienen mucha similitud con la motivación de todos los conflictos del mundo y a las cuales respondemos muchas veces con un silencio total, como el del final de la película mientras vemos los créditos.
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Texto completo en: https://www.lahaine.org/mundo.php/video_paradise_now